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¿Sufres de calambres? Puede ser falta de magnesio
Enero 18, 2024
El magnesio es un mineral esencial pero a menudo subestimado en su importancia para el cuerpo humano. Participa en más de 300 reacciones bioquímicas, lo que resalta su papel crítico en numerosos aspectos de la salud. Uno de sus roles más destacados es su participación en el proceso de contracción y relajación muscular, lo que lo convierte en un elemento vital para el funcionamiento adecuado de los músculos en todo el cuerpo. Sin embargo, a pesar de su relevancia, muchas personas no son conscientes de la importancia del magnesio y pueden desconocer que una deficiencia de este mineral puede ser la causa subyacente de problemas como calambres musculares, fatiga y otros síntomas. Mi nombre es Gabriela Díaz, soy experta en hormonas femeninas; hoy vengo a contarte todo sobre la deficiencia de magnesio.
Cómo les decía, los músculos dependen del magnesio para su correcto funcionamiento. Este mineral ayuda a regular la actividad muscular, controlando su contracción y relajación. Cuando existe un déficit de magnesio, los músculos pueden volverse más propensos a la rigidez y los calambres, lo que puede resultar en molestias y dolores inesperados.
Aunque la mayoría de las personas pueden obtener suficiente magnesio a través de la dieta, en algunos casos puede ser necesario recurrir a suplementos. Sin embargo, es importante evitar el exceso, ya que consumir demasiado magnesio puede causar efectos secundarios como diarrea, náuseas y calambres abdominales. Es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de suplementación.
Si experimentas calambres musculares frecuentes u otros síntomas de deficiencia de magnesio, se recomienda aumentar la ingesta de alimentos ricos en magnesio y considerar la posibilidad de tomar suplementos bajo la supervisión de un profesional de la salud. Mantener un diario de síntomas y hábitos alimenticios puede ayudar a identificar posibles relaciones entre la ingesta de magnesio y los síntomas.
Para aquellas personas que experimentan calambres menstruales intensos, aumentar la dosis de magnesio puede ser beneficioso. Se sugiere comenzar con una dosis más alta, alrededor de 600 mg/día, unos días antes del inicio del periodo menstrual, y luego mantener una dosis de alrededor de 300 mg/día durante todo el mes. El glicinato de magnesio es una opción popular para este propósito, ya que se absorbe bien en el cuerpo y es suave para el estómago.
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